Son muchos años los que llevo trabajando como maestra en colegios públicos de la Región de Murcia. Pero ya desde antes, daba clases a mis vecinos, amigos y familiares.
De niña jugaba a que era la maestra y enseñaba a los demás niños. Tenía apenas 8 años, cuando empecé a enseñar a leer a mis vecinos más pequeños.
Han sido dos las líneas que han dirigido mi vida en todos estos años, y que la siguen dirigiendo: mi afición por enseñar y el arte en cualquiera de sus manifestaciones.
El baile ha sido mi pasión. con quien he ido coqueteando desde que tenía 6 años, alternando temporadas de actividad con temporadas de alejamiento.
El baile como expresión artística y creativa. También he escrito mucho. Muchas palabras e historias han ido cobrando forma a través de un bolígrafo y un papel, muchos comentarios, pensamientos, reflexiones, que luego he releído y.... destruido, consciente de que estaba aprendiendo y todavía me quedaba mucho por aprender.
El arte siempre me ha atraído y los artistas, aquellas personas capaces de crear cosas nuevas, de inventar, de pensar siguiendo su propio instinto... La danza, la pintura, la canción, la magia, la música, el diseño, la escultura, el teatro, el ballet, la arquitectura, la literatura, el cine... y un largo etcétera.
He tenido oportunidad de montar coreografías, escribir obras de teatro, dirigir centros de baile, pintar escayola, hacer manualidades, cantar, actuar, presentar, montar películas....En definitiva, vivir el arte.
Pero si hay algo que me ha acompañado a lo largo de todos estos años, ha sido la enseñanza, el magisterio... he sido y soy maestra.
Tuve la suerte de empezar a trabajar apenas terminada la carrera y justo el primer año que me presenté a oposiciones, las aprobé y pude empezar a trabajar en un colegio con una plaza en propiedad ¡Qué sensación!
Estuve sólo un año lejos de mi lugar de residencia, pero al año siguiente, me dieron como destino el CBM "PÉREZ VILLANUEVA" de Cehegín y ahí sigo. Después de muchos años, ya.
Recuerdo el primer día que llegué al centro, muy jovencita y con poca experiencia, pero con muchas ganas de trabajar. Era la más joven de todos los maestros del centro... ¡Qué recuerdos! y hoy, después de "titantos años", como solía decir Lina Morgan, me veo a punto de convertirme, dentro apenas de un mes, en la maestra con más antigüedad en el centro. ¡Y eso hace pensar!
¡Han pasado tantos alumnos por mis clases...! Incluso he dado clases a hijos de antiguos alumnos míos.... ¡Qué sensación! He trabajado en mi aula, en el centro, con mis compañeros, prácticamente en silencio con respecto al trabajo que iba desempeñando.... pero hoy, 15 de octubre de 2014, decido compartir mi experiencia, todo lo que he ido aprendiendo y todo aquello en lo que estoy trabajando con el mundo.
Dicen que los conocimientos sirven de muy poco si se quedan en uno mismo. El conocimiento es algo que se debe transmitir y compartir, para colaborar con las nuevas generaciones a que este mundo, sea cada vez un lugar mejor donde vivir.
Mi deseo es ser capaz de transmitir todo aquello que ha llegado a mí para que pueda ser de utilidad a quien lo necesite.
Sólo una cosa más.....
Dichosa y afortunada eres y por ende lo habrán sido todos aquellos a los hayas transmitido tus conocimientos porque es una realidad que en las aulas de nuestros colegios, institutos e incluso universidades hay mucha gente, eminencias en sus materias, que ni saben ni se preocupan por hacer llegar a sus alumnos todos los conocimientos que poseen.
ResponderEliminarY del tema vocacional ya ni hablamos...muy pocos habrá que hayan deseado y tenido tan claro desde siempre que querían ser maestros, o profesores, o catedráticos... llegan a la docencia "de rebote" y así nos va.
Muchas felicidades por tantos años a amor y pasión por enseñar y transmitir. Una servidora intentó seguir tus pasos pero se dio cuenta a tiempo de que no todo el mundo sirve para esto. No me arrepiento de nada...al contrario creo que fui honesta conmigo misma y que evité con ello ser un maestra sin vocación y sin paciencia para ejercer esta profesión tan complicada y que muy pocos saben valorar en sus justa medida.
Un fuerte abrazo para mi amiga maestra Toñi Marín.
Muchísimas gracias por tus hermosas palabras. Intento hacer mi trabajo lo mejor posible, teniendo en cuenta lo que sé y lo que puedo hacer, pero siendo siempre muy consciente de que la vida es un continuo aprender a todos los niveles, como persona y como profesional, y todavía me queda mucho que aprender. Gracias de nuevo y un abrazo muy grande.
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